Dolor nociplástico
Utilizar el término dolor crónico puede ser un poco confuso ya que tendemos a asociarlo a una enfermedad o lesión en los tejidos. Algunos prefieren hablar de dolor persistente o dolor recurrente.
Por todo ello, en la comunidad científica ha introducido el concepto de dolor nociplástico como una tercera categoría que se añade al dolor nociceptivo (que indica daño en los tejidos) y dolor neuropático (que indica daño en los nervios
Las tres categorías representan un continuo, pueden solaparse y cada persona que sufre dolor crónico puede tener un componente de dolor nociplástico en mayor o menor grado.
No hay que entenderlo como un diagnóstico, pero tiene reconocimiento y utilidad clínica.
Aunque la literatura científica y la AISP (Asociación Internacional para el estudio del dolor) utilizar este término, la OMS todavía todavía prefiere utilizar el término “dolor crónico primario” para diferenciarlo del dolor crónico secundario a alguna enfermedad. Lo divide en 7 categorías:
- dolor generalizado (fibromialgia)
- síndromes de dolor regional complejo
- dolor de cabeza y orofacial crónico primario (como migraña o disfunción temporomandibular
- dolor visceral crónico primario (como el síndrome de intestino irritable)
- dolor musculoesquelético crónico primario (como dolor de espalda entre los más frecuentes).
- ———->SEÑALES DE DOLOR NOCIPLÁSTICO
- Se puede presentar solo (por ejemplo, dolor de espalda) pero es muy frecuente tener otros síntomas, como acúfenos, temblor, fatiga crónica, molestias digestivas recurrentes, etc.
- La localización del dolor puede ir cambiando o aparece dolor en diferentes lugares.
- Puede haber hipersensibilidad y alodinia (percibir como dolor un simple contacto en la piel)
Si te fijas, el dolor nociplástico no se comparta como el dolor estructural: es inconsistente, puede cambiar de lugar, se activa ante cosas que no causan daño físico como sonidos, luces, comidas o movimientos.


